Durante casi tres años, tuve el gusto de trabajar en la diagramación e ilustración del periódico de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana. En compañía de Santiago Aguiar, mi compañero en ese entonces del pregrado de Publicidad, pasábamos horas vaciando columnas y letras capitulares en el Page Maker, que luego comprimíamos en cerca de 20 diskettes de 2.5 MB para llevarlos a El Mundo a imprimir. Como siempre fallaba alguno de éstos en la descompresión con el ARJ (el abuelo del .zip), al final decidimos seguir llevándonos la torre completa del computador de escritorio.
En ese tiempo y bajo la dirección editorial de Lina Britto y luego de Adriana Medina, estuve también encargado de realizar la caricatura de la página editorial de Contexto UPB. Hoy veo con agradable sorpresa cómo a pesar de las duras críticas a la administración de la Universidad, nunca tuve problemas al respecto. De hecho, después de haber estudiado en otro par de universidades locales, sigo sintiendo que la UPB, además de ser mi primera universidad, fue el espacio donde más libremente he podido expresar mis ideas, sin ser descalificado, amenazado o agredido.